Ir al contenido principal

Creencias limitantes

Creo que a día de hoy nadie puede negar que las personas y los animales venimos de la misma familia. De hecho, muchos estudios de los comportamientos de los animales se han extrapolado a las personas. También hacemos pruebas sobre animales para ver los efectos de los medicamentos y estudios.
¿Por qué esta introducción? Me gustaría compartir una historia curiosa que me contaron una vez.
No sé si alguna vez te has preguntado cómo es posible que un animal como el elefante, con la fuerza que tiene, pueda "estar preso" con una cadena atada a una estaca. ¿Te lo habías preguntado antes?
Pues bien, por increíble que parezca, el elefante ha "aprendido" que es "imposible" escaparse de manera que llega un momento que ya no lo vuelve a intentar. En efecto, cuando nace al elefante se le ata, entonces no tiene la fuerza que adquirirá de adulto y es "controlable". Así, se le "convence" de que cualquier intento de escapar será infructuoso y deja de intentarlo.
Así funciona también nuestra cabeza. A lo largo de los años, vamos "aprendiendo" o nos van "enseñando" todas las cosas que "no podemos hacer", hasta que llega un momento que ya no lo volvemos a intentar. ¿Para qué si es imposible? ¿Cuales son las cosas que "te has creído" que no puedes hacer? ¿Quiero ser el elefante que pudiendo "huir" y cambiar su situación ha "aprendido" que no puede hacer nada al respecto y se resigna?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un cuento .... de actitud... con Luis Galindo

Hace unos días en una conferencia con Luis Galindo compartió el siguiente cuento que me encantó. Decía así, a la entrada de un pueblo estaba sentado un viejecito con un bastón. Apareció un caminante, que se detuvo ante el viejecito para preguntarle: "Buen hombre, ¿me puede decir como es la gente de este pueblo?". El viejecito, a su vez le preguntó: "¿Cómo era la gente con la que ha vivido en otros lugares?". Al caminante, se le cambió la cara y repuso: "Las personas con las que he vivido en otros lugares, eran personas complicadas y egoístas, que se pasaban el día comentando sobre la vida de los demás, personas inmaduras y quejicas."  Entonces, el viejecito le contesto: "Pues aquí son iguales." Entonces, el caminante prosiguió su camino.  Al rato, apareció otro caminante. Se dirigió también al viejecito y saludándole , le pregunto: "Buen hombre, ¿sabría decirme como es la gente de este pueblo?". El viejecito, de la misma manera! Le ...

Coaching social

He empezado a estudiar o mejor dicho a vivir una formación para convertirme en coach. ¿A vivir? Sí, a vivir. He encontrado una escuela en la que experimentas el proceso en tus propias carnes para entender después lo que vive tu coachee. No es necesario decir cual, no es una cuña publicitaria.   En los últimos años, se ha hablado mucho de coaching. Durante una época estuvo muy de moda el coaching ejecutivo, muy directo que actuaba sobre las acciones, muy orientado al trabajo a los directivos. ¿Moda de los JASP?  Los modelos han ido evolucionando y yo me estoy formando en el coaching ontológico, un método que afecta a la persona en todas sus facetas. No sé, será porque me cuesta separarme en trocitos y separar mi persona en la que va al trabajo, la que hace deporte, la que estudia, la que está con amigos, me parece que ni puedo ni quiero ser diferente en cada entorno...  Además, tengo la suerte de que ahora lo que está de moda es "no aislar" nuestras facetas ¿no? Pa...

Un viejo cuento indio

Hace unos días, leí en un boletín al que estoy suscrita de José Ballesteros un pequeño cuento que me encantó. Lo comparto Un viejo abuelo cherokee hablaba con su nieto acerca de una batalla que ocurre en el interior de las personas, previniéndole para que, estando alerta, no se dejara llevar por los malos instintos. El abuelo le decía: "Hijo mío, todo ser humano lleva en su interior dos lobos ávidos de ser alimentados y cuya batalla es siempre encarnizada para conseguir alimento. Uno es negro. Malvado. Está lleno de ira, intranquilidad, amargura, impaciencia, maldad, envidia, celos, sensiblería, inexplicable pesar, autocompasión, codicia, avaricia, arrogancia, culpa sin remordimiento, resentimiento, rencor, inferioridad disfrazada de superioridad, falsedades, mentiras, orgullo, negativismo. El otro es blanco. Bueno. Está lleno de amor, gozo, paz, fe, alegría, felicidad, verdad, justicia, esperanza, serenidad, gran paciencia, humildad, reconocimiento y enmienda de errores, sabid...