Ir al contenido principal

Reinvertarse en la crisis

El otro día en una conferencia me explicaban que nuestros cerebros están programados para SOBREVIVIR y que con "el miedo de no sobrevivir" reacciono y busco alternativas... sino entro en la llamada zona de confort, me relajo, ¿me abandono? 
Me quedé pensando en las personas que me rodean y que con la crisis se han encontrado con una "expulsión" de la zona de confort. De forma involuntaria, se encuentran ahí fuera, perdidos y ... ¿por necesidad? se ha activado su instinto más básico: la supervivencia es lo que está ahora en juego. 
Parece que la activación de la supervivencia, me hace más creativo, más imaginativo, ya no puedo estar tranquilo porque no tengo todo asegurado... necesito reinventarme. 
Curioso, porque la crisis me está colocando en situaciones de constante búsqueda de la supervivencia. Me he encontrado ya con varias personas que tenían un sueño... que no podían cumplir porque ya habían empezado a andar, no por el camino que querian exactamente...pero habían empezado... y claro desandar lo andado cuesta... salvo que la vida te vuelva a colocar en la casilla de salida... y entonces no queda más remedio. Hay que volver a empezar... ¿mala suerte? Tal vez no tanta, porque puedes volver a empezar a andar hacia otro sitio diferente, hacia tu sueño. ¿No? 
Una de las personas que conozco quería emprender, pero la vida (y su esfuerzo, por supuesto) le colocó en altos puestos directivos, expatriado, grandes sueldos, distintos destinos, ¿como dejar todo para volver a empezar con una familia? ¿una locura? 
No obstante, la vida le ha dado una oportunidad de volver a empezar, sin querer. Y ahora se encuentra embarcado en el proyecto de cumplir sus sueños, la enseñanza, el emprendimiento. Sin elegirlo, se ha encontrado con una nueva oportunidad, de conseguir lo que quiere. Nunca es tarde para encontrar el camino y llegar a donde sueño. ¿Y tú a que esperas?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un cuento .... de actitud... con Luis Galindo

Hace unos días en una conferencia con Luis Galindo compartió el siguiente cuento que me encantó. Decía así, a la entrada de un pueblo estaba sentado un viejecito con un bastón. Apareció un caminante, que se detuvo ante el viejecito para preguntarle: "Buen hombre, ¿me puede decir como es la gente de este pueblo?". El viejecito, a su vez le preguntó: "¿Cómo era la gente con la que ha vivido en otros lugares?". Al caminante, se le cambió la cara y repuso: "Las personas con las que he vivido en otros lugares, eran personas complicadas y egoístas, que se pasaban el día comentando sobre la vida de los demás, personas inmaduras y quejicas."  Entonces, el viejecito le contesto: "Pues aquí son iguales." Entonces, el caminante prosiguió su camino.  Al rato, apareció otro caminante. Se dirigió también al viejecito y saludándole , le pregunto: "Buen hombre, ¿sabría decirme como es la gente de este pueblo?". El viejecito, de la misma manera! Le ...

Coaching social

He empezado a estudiar o mejor dicho a vivir una formación para convertirme en coach. ¿A vivir? Sí, a vivir. He encontrado una escuela en la que experimentas el proceso en tus propias carnes para entender después lo que vive tu coachee. No es necesario decir cual, no es una cuña publicitaria.   En los últimos años, se ha hablado mucho de coaching. Durante una época estuvo muy de moda el coaching ejecutivo, muy directo que actuaba sobre las acciones, muy orientado al trabajo a los directivos. ¿Moda de los JASP?  Los modelos han ido evolucionando y yo me estoy formando en el coaching ontológico, un método que afecta a la persona en todas sus facetas. No sé, será porque me cuesta separarme en trocitos y separar mi persona en la que va al trabajo, la que hace deporte, la que estudia, la que está con amigos, me parece que ni puedo ni quiero ser diferente en cada entorno...  Además, tengo la suerte de que ahora lo que está de moda es "no aislar" nuestras facetas ¿no? Pa...

Un viejo cuento indio

Hace unos días, leí en un boletín al que estoy suscrita de José Ballesteros un pequeño cuento que me encantó. Lo comparto Un viejo abuelo cherokee hablaba con su nieto acerca de una batalla que ocurre en el interior de las personas, previniéndole para que, estando alerta, no se dejara llevar por los malos instintos. El abuelo le decía: "Hijo mío, todo ser humano lleva en su interior dos lobos ávidos de ser alimentados y cuya batalla es siempre encarnizada para conseguir alimento. Uno es negro. Malvado. Está lleno de ira, intranquilidad, amargura, impaciencia, maldad, envidia, celos, sensiblería, inexplicable pesar, autocompasión, codicia, avaricia, arrogancia, culpa sin remordimiento, resentimiento, rencor, inferioridad disfrazada de superioridad, falsedades, mentiras, orgullo, negativismo. El otro es blanco. Bueno. Está lleno de amor, gozo, paz, fe, alegría, felicidad, verdad, justicia, esperanza, serenidad, gran paciencia, humildad, reconocimiento y enmienda de errores, sabid...