Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2011

Desaprender

He escuchado en la radio un anuncio que me ha encantado. Hablaba de desaprender... Desaprender entendido como romper con las creencias que tengo en la cabeza que me limitan o me impiden hacer cosas: como no puedo hacer algo ni lo intento, como esto no es para mí... etc. etc.  Defienden que hay que desaprender todas aquellas cosas que damos por sentadas y que no me ayudan. Es un anuncio de ING Direct, al final, para que no olvidemos que el hecho de que las "cosas siempre se hayan hecho así" no es una justificación para no cuestionarlas, para no pensar que puedan hacerse de otra forma, para acomodarse.  Es una gran invitación a "desaprender" y analizar las cosas que hago y porqué las hago. ¡Si es que lo sé, claro!

Tailandia: la diferencia

Me da mucha rabia la actitud que tengo muchas veces con las cosas nuevas, me da rabia haber perdido la mirada de niño que no juzga, sólo ve y aprende. Me gusta salir de viaje y cuando voy de viaje me gusta entender, vivir el país que visito, su cultura, empaparme de sus creencias, de su contexto... que, aunque en términos generales no es muy diferente sí lo es en los detalles.  Cambian los símbolos, la manera de saludar, las creencias, la religión, los hábitos... todo es diferente... y sin embargo, parece que cada cosa que veo la tengo que catalogar dentro de una de las categorías que he construido en mi cabeza. Las montañas que veo, que son únicas, en realidad son como las de Asturias, los campos verdes, como el norte de España, las playas vírgenes como las de Canarias... y así un largo etc. ¿No soy capaz de abrir categorías nuevas? ¿o más bien no puedo evitar catalogar y disfrutar de las cosas nuevas que veo?  Cuando todo era nuevo, miraba todo con curiosidad y lo describía sin refer

La selva de Tailandia

Este verano fuimos un día a compartir la vida con una tribu de un pueblecito. Los pueblecitos allí son dos o tres casas en las que viven todos los habitantes de la tribu. Nos habilitaron una cabaña para nosotras y ellos dormían en otra. Muchas de las cosas a las que estamos acostumbrados no existían. No tenían electricidad, sólo había un grifo con agua corriente para alimentar el agua que llegaba al cuarto de baño, que era una cabañita de madera con una letrina. Y cocinaban sobre un fuego... Existen otras formas de vivir (¡y no hace tanto que las teníamos aquí!) aunque a veces se nos olvide. Fuimos varias a dormir allí y los acoples fueron diferentes... aunque las críticas al cuarto de baño fueron casi unánimes, así que decidimos "no ir", o más bien no usarlo y aprovechar el campo.  Me gusta analizar las cosas desde el otro lado, es decir no sólo ver lo que yo veo, sino lo que yo pensaría viendo desde fuera lo que yo hago.  Nosotras pensamos: un cuarto de baño sucio, impresen