Me he dado cuenta de que muchas veces trato de evitar que nadie me defina. ¿De qué manera? Muy sencillo para evitar la "creatividad" de los que me rodean basta con decir quien soy y quien no soy. Soy perfeccionista , buena amiga , abierto , flexible, fácil (en el buen sentido claro!) ... Parece que todos los atributos que me parecen positivos los reúno. En cambio, lo que no soy es egoísta , vago , etc. No hay como repetir mucho las cosas. Si no convenzo a los demás, lo que si hago es convencerme a mí. Me he dado cuenta de que es una herramienta muy útil, para protegerme de la mirada escrutadora del que tengo enfrente. Esto plantea dos cuestiones. La primera es que lo que verbalizo me condiciona. En efecto, como soy buena amiga no puedo dejar de hacer las cosas que hacen las buenas amigas y estar siempre disponible. De alguna forma, responder al estándar que me marco me esclaviza. ¡No vaya a ser que me digan que en realidad no soy eso! Eso me resta libertad en mis
Busquemos y compartamos las experiencias positivas que nos recarguen de energía, que reconstruyan nuestras ilusiones, nuestros sueños... Aceptando el mundo y desde ahí construyendo un lugar mejor.