Esta mañana camino del trabajo escuché la letra de Dani Martín, no sé si es un gran filósofo, pero lo cierto es que sentí que me hablaba de mí... Dice algo así...
Pensé “en la fuerza estará lo mejor”/me disfrace de uno que no era yo/buscando esa firmeza/llegué a un lugar negro/pensé que eso era el valor
Y sufrí de tal manera/por dejar de ser quien era/por pensar que ser cobarde/era ser lo que creyera
Los valientes son los que son de verdad/y los fuertes ni sus guerras/los valientes los que saben llorar/
con la cara descubierta
Me gustó. Tal vez, porque tengo la sensación de que la crisis nos está ayudando a quitarnos las caretas, a volver a la esencia de lo que somos. A mí me enseñaron que soñar era de locos, me dijeron todo lo que no era posible, que llorar era de débiles... Sin embargo, los valores, los esquemas de la sociedad se están rehaciendo. Ahora se busca al hombre auténtico, al que siente y sabe gestionar sus emociones, que no dominarlas, ni controlarlas, ni ahogarlas. Ahora estamos construyendo una sociedad en la que la solidaridad es importante. En la que valoramos los abrazos, en la que nos mostramos vulnerables sin por ello sentirnos débiles. En la que queremos vivir de verdad, sin tibieza ni a medio gas.
Ahora cada uno elige las cosas que quiere "guardar" para emprender el camino y reconstruir su entorno. Yo he elegido la autenticidad, la espontaneidad, la intensidad, las ganas de crecer, el aprender a pedir ayuda y el ayudar, el aprender a gestionar las emociones y a compartirlas con los demás... Me gusta esta crisis que nos está llevando a buscar dentro de nosotros lo que de verdad es importante.
Pensé “en la fuerza estará lo mejor”/me disfrace de uno que no era yo/buscando esa firmeza/llegué a un lugar negro/pensé que eso era el valor
Y sufrí de tal manera/por dejar de ser quien era/por pensar que ser cobarde/era ser lo que creyera
Los valientes son los que son de verdad/y los fuertes ni sus guerras/los valientes los que saben llorar/
con la cara descubierta
Me gustó. Tal vez, porque tengo la sensación de que la crisis nos está ayudando a quitarnos las caretas, a volver a la esencia de lo que somos. A mí me enseñaron que soñar era de locos, me dijeron todo lo que no era posible, que llorar era de débiles... Sin embargo, los valores, los esquemas de la sociedad se están rehaciendo. Ahora se busca al hombre auténtico, al que siente y sabe gestionar sus emociones, que no dominarlas, ni controlarlas, ni ahogarlas. Ahora estamos construyendo una sociedad en la que la solidaridad es importante. En la que valoramos los abrazos, en la que nos mostramos vulnerables sin por ello sentirnos débiles. En la que queremos vivir de verdad, sin tibieza ni a medio gas.
Ahora cada uno elige las cosas que quiere "guardar" para emprender el camino y reconstruir su entorno. Yo he elegido la autenticidad, la espontaneidad, la intensidad, las ganas de crecer, el aprender a pedir ayuda y el ayudar, el aprender a gestionar las emociones y a compartirlas con los demás... Me gusta esta crisis que nos está llevando a buscar dentro de nosotros lo que de verdad es importante.
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