Leí esta mañana un artículo de un coach que abordaba con este título aquello a lo que yo hace unos días me refería como la "responsabilidad de la propia vida". Me gustó mucho el enfoque y está, sin duda mucho mejor explicado de lo que yo lo hago.
Explicaba que ante la vida hay dos actitudes básicas, la de las personas que sufren cosas y la de las personas que hacen cosas. Un ejemplo muy claro nos lo dan los niños. Cuando llega un niño a casa si tiene algún suspenso dice "Me han suspendido", en lugar de no he estudiado lo suficiente... y si tiene buenas notas "He sacado un sobresaliente". Se "responsabiliza de las cosas buenas que le pasan pero no de las otras.
Muchas veces, he reproducido ese modelo. Aunque poco a poco he ido descubriendo el impacto que mis decisiones y actos tienen en las reacciones de las personas que me rodean y en las cosas que me pasan.
Es verdad que no podemos elegir lo que nos pasa, pero sí, lo que hacemos con ello, cómo hacerle frente y el aprendizaje que de ello queremos sacar. Me gusta esa forma de ver la vida que me permite hacer modificaciones. Para algunas personas tiene desventajas, porque te "obliga" a hacer cosas en lugar de quejarte. Eso no significa que no me afecten las cosas, las emociones las sentiré igual sólo que de alguna manera la vivencia posterior y lo que hago con ella puedo elegirlo.
Yo prefiero ser protagonista más veces ¿y tú?
Explicaba que ante la vida hay dos actitudes básicas, la de las personas que sufren cosas y la de las personas que hacen cosas. Un ejemplo muy claro nos lo dan los niños. Cuando llega un niño a casa si tiene algún suspenso dice "Me han suspendido", en lugar de no he estudiado lo suficiente... y si tiene buenas notas "He sacado un sobresaliente". Se "responsabiliza de las cosas buenas que le pasan pero no de las otras.
Muchas veces, he reproducido ese modelo. Aunque poco a poco he ido descubriendo el impacto que mis decisiones y actos tienen en las reacciones de las personas que me rodean y en las cosas que me pasan.
Es verdad que no podemos elegir lo que nos pasa, pero sí, lo que hacemos con ello, cómo hacerle frente y el aprendizaje que de ello queremos sacar. Me gusta esa forma de ver la vida que me permite hacer modificaciones. Para algunas personas tiene desventajas, porque te "obliga" a hacer cosas en lugar de quejarte. Eso no significa que no me afecten las cosas, las emociones las sentiré igual sólo que de alguna manera la vivencia posterior y lo que hago con ella puedo elegirlo.
Yo prefiero ser protagonista más veces ¿y tú?
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