Este fin de semana tuvimos partido y ganamos. Metimos más goles que el equipo contrario. Parece una obviedad ¿no? Y por supuesto lo celebramos. Con independencia de que yo no meta goles porque soy portero, ni las defensas... en el cómputo global es un éxito compartido, en el que todas hemos participado.
Sin embargo, me paré a pensar en las victorias de mi día a día. En los logros que voy consiguiendo y en los que se quedan por el camino. En la forma en que se pueden evaluar.
Cuando alguien gana un partido, no hay duda de quien ha ganado, no hay duda de a quien hay que darle la enhorabuena. No obstante, en mi vida cuando me echan de un trabajo en el que no me valoran ¿me dan la enhorabuena? Cuando opto por dejar el trabajo para dedicarme a otra cosa, para empezar de cero, para desconectar o descansar ¿hay que darme la enhorabuena?
Me sorprende que cuando las cosas se vuelven complejas, me cuesta más reconocer los logros, me cuesta más felicitarme. Parece que necesitamos convenciones: si alguien tiene un hijo, hay que felicitarle... ¿y si elije algo que no cuadra en lo que mi entorno espera, hay que felicitarme?
El otro día, me decía una compañera que sus padres le habían dicho que hiciera lo que quisiera pero que no se metiera en política. A mí, la mía me dice, que todo lo que hago es "gracioso" pero que lo importante es estar en política. ¿Curioso?
¿Depende entonces mi éxito de que me feliciten los demás o de lo que yo sienta y me haga feliz? Si depende de los demás ¿cambia en función de las personas que tengo cerca?
Me gustaría llegar a definir el mío con independencia de las personas que me rodeen... no vaya a ser que cambien al final de mi vida...¿y entonces, cambiará la valoración?
Acaso no depende de a que equipo pertenezcas el celebrar la victoria?el otro no celebraria la derrota , pero si pidria la victoria en otro momento...
ResponderEliminarYo creo que es inevitable que nuestros exitos dependan de quienes tenemos alrededor...acaso no nos influyen en nuestras decisiones? Somos seres sociales por naturaleza, por un lado y, por otro, que sentido tendrian muchas cosas si no son para los demas?
Por eso, creo que es fundamental rodearse de personas que merezcan la pena, que saquen lo mejor de uno...que den sentido a tu vida a fin de cuentas.
Seria gratificante ganar un partido y no poder celebrarlo con alguien?...