Hace unos días, leí en un boletín al que estoy suscrita de José Ballesteros un pequeño cuento que me encantó. Lo comparto
Un viejo abuelo cherokee hablaba con su nieto acerca de una batalla que ocurre en el interior de las personas, previniéndole para que, estando alerta, no se dejara llevar por los malos instintos.
El abuelo le decía: "Hijo mío, todo ser humano lleva en su interior dos lobos ávidos de ser alimentados y cuya batalla es siempre encarnizada para conseguir alimento.
Uno es negro. Malvado. Está lleno de ira, intranquilidad, amargura, impaciencia, maldad, envidia, celos, sensiblería, inexplicable pesar, autocompasión, codicia, avaricia, arrogancia, culpa sin remordimiento, resentimiento, rencor, inferioridad disfrazada de superioridad, falsedades, mentiras, orgullo, negativismo.
El otro es blanco. Bueno. Está lleno de amor, gozo, paz, fe, alegría, felicidad, verdad, justicia, esperanza, serenidad, gran paciencia, humildad, reconocimiento y enmienda de errores, sabiduría, bondad, benignidad, benevolencia, autodominio, productividad, empatía, generosidad, compasión y positivismo."
El nieto lo meditó por unos minutos y luego preguntó a su abuelo: “¿Qué lobo gana?
” El viejo cherokee respondió, "Aquél al que tú alimentes".
Un viejo abuelo cherokee hablaba con su nieto acerca de una batalla que ocurre en el interior de las personas, previniéndole para que, estando alerta, no se dejara llevar por los malos instintos.
El abuelo le decía: "Hijo mío, todo ser humano lleva en su interior dos lobos ávidos de ser alimentados y cuya batalla es siempre encarnizada para conseguir alimento.
Uno es negro. Malvado. Está lleno de ira, intranquilidad, amargura, impaciencia, maldad, envidia, celos, sensiblería, inexplicable pesar, autocompasión, codicia, avaricia, arrogancia, culpa sin remordimiento, resentimiento, rencor, inferioridad disfrazada de superioridad, falsedades, mentiras, orgullo, negativismo.
El otro es blanco. Bueno. Está lleno de amor, gozo, paz, fe, alegría, felicidad, verdad, justicia, esperanza, serenidad, gran paciencia, humildad, reconocimiento y enmienda de errores, sabiduría, bondad, benignidad, benevolencia, autodominio, productividad, empatía, generosidad, compasión y positivismo."
El nieto lo meditó por unos minutos y luego preguntó a su abuelo: “¿Qué lobo gana?
” El viejo cherokee respondió, "Aquél al que tú alimentes".
Me paré a pensar. Hace ya unos años que decidí que sólo quiero a mi alrededor cosas, personas que me ayuden a alimentar el lobo blanco. Es verdad, que hay momentos en la vida de ira, de amargura, de rencor, etc. Sin embargo, me he dado cuenta de que tener "lobos negros" dentro y alrededor no me hace feliz. Hay personas, que, tal vez sin darse cuenta, alimentan a los lobos negros...incesantemente. He vivido momentos así, en los que me parecía que "el universo estaba contra mí", "todo me pasa a mí"... Puede pasar a veces, pero alargar esas fases no ayuda nada. Me he dado cuenta de que soy "demasiado poca cosa" como para que el universo se moleste en volverse contra mí... y también me he dado cuenta de que, por lo general, si sonríes a una persona te devuelve la sonrisa, si dices cosas agradables, recibes cosas agradables... y por lo tanto, cuando sólo he recibido "malos tratos" me he preguntado ¿que estoy haciendo para que pase esto? ¿Que puedo cambiar?
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