Si, es un dicho que he escuchado miles de veces. Además, con distintos números dos, tres, muchas... También lo he repetido muchas veces. Pero, sin embargo sin ser del todo consciente de lo que significaba. Ayer charlando con un coach, me dijo que la experiencia no era lo mismo que la vivencia. Es decir, que no todas las personas (o no en todos los momentos) aprendían de las cosas que vivían.
Me paré a pensar. En efecto, en muchas situaciones en las que me he encontrado en mi vida he vida no he sabido afrontar o resolver algo, y aunque he tenido una experiencia no ha sido suficiente para tener la vivencia. Como dicen en un programa de televisión prueba no superada.
Entonces, me he parado a pensar en las "experiencias" de las que no he sido capaz de aprender y las experiencias que he sido capaz de convertir en vivencias y de las que he conseguido aprender algo, sacar algo positivo.
Análisis interesante de realizar y que explica que haya personas a nuestro alrededor a las que veo afrontar lo que les pasa y sacar algo de ello y personas que pasan por la vida, sin aprender de lo que les pasa, sin afrontarlo.
Lo curioso, es que la situación que no he querido afrontar la primera vez se repite, una y otra vez, y yo una y otra vez, me niego a afrontarla, total ya he aprendido a no afrontar eso. Por supuesto, es un mecanismo inconsciente, de manera que la justificación de que algo se queda sin resolver nunca está en que yo no lo afronto, sino en causas externas a mí.
Conclusión: aunque el hombre sea el único animal que tropieza ___ veces con la misma piedra, el objetivo será que la incógnita sea lo más baja posible. Es decir ser capaz de interiorizar la vivencia lo antes posible.
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